jueves, 19 de noviembre de 2009

¡Qué viva la Aldao!

Copio y pego de la Voz de Galicia, edición del 18 de noviembre de 2009

El miedo al alba de Aute y Aldao
El ciclo «Poetas di(n)versos» arrancó anoche con un abarrote en Salvador de Madariaga para el primero de los recitales

Les separan casi tres décadas y les une el temor al alba, al día que se avecina. Él lleva años cantándolo: «Si te dijera amor mío, que temo a la madrugada, no sé qué estrellas son estas, que hieren como amenazas». Ella lo cuenta en un poema, uno de los que recitó anoche en la abarrotada casa de cultura Salvador de Madariaga, en la calle Durán Loriga: «Supoño que son demasiado inestable no que a amenceres se refire, e non chegarían os dedos da cidade para contarche as veces que o fixen mal...». Luis Eduardo Aute (Manila, Filipinas, 1943) y Lucía Aldao (A Coruña, 1982) mostraron anoche sus versos en el estreno del ciclo Poetas di(n)versos, puesto en marcha por la Concejalía de Cultura. María Xosé Bravo habló de la abarrotada entrada como «un espazo para a palabra estremecida que diría Manuel María», del que recitó un poema sobre el poema, «un ser vivo que nunca morre», decía el poeta chairego. La concejala también evocó a Celaya y a Pessoa para sentenciar que la poesía «ten un futuro espléndido».

La presentadora y coordinadora de este ciclo, Yolanda Castaño, calificó el mismo como «un luxo arelado», convocando luego a los presentes a volver «os martes de mediados de mes» para escuchar «voces de aquí e de acolá», autores de todas las lenguas de la península Ibérica y de diversos géneros.

Romper la solemnidad

Lucía Aldao, que participa como cantante en varios proyectos con una voz que quienes la conocen califican como magnífica, hizo gala de la frescura, de su capacidad de romper la solemnidad de este tipo de recitales bromeando, «para os que veñen de fóra, que saiban que aquí habitualmente os recitais poéticos facémolos no estadio de Riazor». Al concluir el recital una de las asistentes valoraba por teléfono lo hecho por la poeta: «Está abarrotado e recitou moi ben, encantoume...».

Entre los poemas que recitó Lucía Aldao estaba un irónico y divertido «Sostiene Aldao», evocando a Tabucchi, y en otros relacionados con el amor, o el desamor, no faltaba el requiebro final de un número de nueve dígitos, el de su teléfono móvil. A Aute también le gustaron sus poemas y los elogió, después de pedirle un bis.

Aute optó por los Poemigas; «son ocurrencias, juegos de palabras; ni greguerías ni haikus; les puse ese nombre por si pudieran tener alguna miga de poesía». Divirtió a la concurrencia, que ya se citó para el 15 de diciembre con Luis García Montero y Luz Pozo Garza.

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